Hablamos con la diseñadora sobre su proceso creativo, el trabajo que hay detrás de sus proyectos junto al cliente y de las bondades de los materiales cerámicos. ¡Solo la imaginación pone los límites!
Según Patricia, la cerámica y el porcelánico son una tendencia estética actual en la que están trabajando mucho, “tanto al incorporar baldosas en determinadas estancias, alicatando el frontal de una chimenea, haciendo cocinas de obra o utilizando el azulejo como elemento decorativo clave”.
Cómo ejemplo del uso cerámico nos habla de una de sus señas de identidad en muchos de sus proyectos más recientes, las juntas cerámicas anchas y visibles, incluso cambiando el color, “aunque cuando lo que trato es de emular un suelo continuo utilizo el rectificado y la sensación es una gozada”, afirma.
Junto a ello y tal y como apuntó durante la entrevista, la cerámica tiene un punto de higiene superior a los materiales naturales, Patricia considera que es “cómodo, antibacteriano y duradero” atributos que en el contexto actual son todavía más apreciados.
La diseñadora combina en sus proyectos acabados poco convencionales que los hace singulares y llenos de energía. Una de sus claves es utilizar cuatro o cinco materiales de base y un hilo conductor o concepto que sirva de amalgama, por ejemplo dos o tres formatos de baldosa con una madera, con un vidrio y con un metacrilato. La unidad la consigue mediante el color, generando espacios en los que predominan como máximo dos o tres colores.“Si tú haces un espacio todo azul y rosa, o todo verde y coral, o todo azul y naranja, al final ya estás generando una armonía, que es lo que buscamos” Lo mismo sucede con las formas, intenta jugar y romper con diferentes perfiles, mezcla curvas y rectas, mezcla zig zags “pero siempre en torno a un concepto o un hilo”
Las simetrías son otro de los recursos “fetiche” de Patricia con las que logra efectos rompedores en los ambientes que diseña, “a lo mejor tienes dos espejos iguales, un arco en el centro, pero de repente metes una lámpara o hay un objeto en un sitio y en el otro no. Eso genera ritmos en el espacio”
La conexión de disciplinas como atributo
Le consultamos también por su trayectoria profesional, y si está conforme con la afirmación de que los mejores diseñadores, interioristas y arquitectos muchas veces son perfiles que no tienen como primera formación la arquitectura o una carrera relacionada con esta disciplina. Ella discrepa de esta afirmación, considera que formarse en una disciplina es fundamental, aunque sí cree que “diferentes background te permiten conectar de otro modo”.
En su caso es Licenciada en Empresariales , máster en Diseño de moda por San Martín College of Arts de Londres y ha trabajado durante muchos años en el sector de la moda. Desde pequeña tuvo inquietud por el interiorismo y la decoración “me fijaba en absolutamente todo. Me decoré mi habitación muy joven, con once años, me encantaba María Antonieta, los colores pastel, los dorados”. Estudió empresariales por influencia familiar pero pudo más el impulso de la vocación creativa.
“En la moda la parte técnica es menos compleja que en el interiorismo pero quizá mi manera de pensar los proyectos es como en la moda, con el foco en el resultado final, en lo que quiero hacer, en la parte creativa y después intento ver qué parte de la técnica puedo adecuar a ese concepto que quiero mostrar”.
Aprender de los oficios
“Cada vez que voy a un taller aprendo mucho de los oficios de mis colaboradores, del metalista, de la persona que me trabaja el pladur, el que trabaja la cerámica, me encanta implicarme y bajar al barro” comenta Patricia. Su nueva casa en Madrid está siendo su laboratorio de ideas en cada curva, negocia con el constructor lo que se puede o no hacer e insiste hasta lograr algo técnicamente perfecto y que creativamente sea interesante y “libre de prejuicios”.
Para poner en marcha cualquier proyecto primero conceptualiza, se proponen muchas ideas, después las aterriza junto a su equipo. No poner límites a su proceso creativo en ocasiones supone una pedagogía y una atracción de los clientes hacia sus propuestas. “Recuerdo un proyecto de una celosía que se publicó en la revista AD que era como de una catedral, subía y bajaba con un motor hidráulico. Le planteamos al cliente que necesitábamos un tiempo para investigar la mejor solución. Al final la celosía ha quedado espectacular. Quizá otros no quieran meterse en estos jardines, pero yo me meto”.
Cualidades para trabajar en el sector
Patricia Bustos e Isabel Rincón de Arellano durante un momento de la entrevista.
Curiosidad y aprendizaje continuo son dos cualidades que sugiere a las personas que se están formando en este campo ”hablar con gente nueva, experimentar, explorar, ojos y oídos abiertos. Es en el batiburrillo de cosas donde de repente empiezas a conectar ideas interesantes”.
También aboga por el trabajo en equipo y por el instinto, incidir en lo que le motiva a cada diseñador, “pensar en el proyecto para el cliente sin perder la emoción por él , sin dejar de ser tú”. Añade, “cuando algo me encanta es mucho más fácil que a la gente también le guste porque tú te lo crees, tú confías y ellos y ellos al final lo ven”.
Concluimos con un repaso a las demandas recientes por parte de su entorno. La vuelta a lo natural comenzó a ser tendencia antes de la pandemia y lo sigue siendo ahora. Lo imperfecto, las texturas, los colores templados, la botánica como elemento decorativo, lo artesanal, crudo. “Con la covid nos hemos dado cuenta de que la naturaleza es súper importante para nosotros y que vivir en un entorno que nos recuerda eso es lo más agradable”.
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Esta información ha sido redactada a partir de las entrevistas a diseñadores e interioristas realizadas en nuestro canal de @Rocatile_es
Si quieres verla y escucharla puedes acceder a la entrevista completa aquí: